viernes, 29 de mayo de 2015

No hacer nada.

Hace cosa de unos días estuve pensando en lo mal que se me da comprometerme públicamente a hacer algo. ¿Cuánto tiempo llevo sin escribir aquí?¿meses?.

A colación de este post del blog de Intersexciones he decidido que tenía que derogar mi propósito de constancia con el blog porque la realidad es que, aunque parezca mentira cuando llevas en danza 4 cosas ( como en mi caso son; la dieta [incluyo aquí el salir a correr y hacer ejercicio], las oposiciones, la búsqueda de trabajo y el inglés) al mismo tiempo, te das cuenta de que te han colado una mentira a medias. La constancia desarrolla el talento, pero no siempre.

Me explico, el talento es algo innato, nacemos con ello. Hay gente que se le da deliciosamente bien cantar (no soy de esas personas), hay gente que se le  da muy bien bailar (tampoco estoy entre esas personas) y etc. con cualquier faceta artística que se os ocurra. Pero no siempre por practicar más te sale mejor, he descubierto que también depende de las ganas que tengas en ese momento. Yo desde luego con estos planes que tengo...se me han quitado las ganas. Y no me siento culpable por ello, me siento avergonzada por haberme forzado a mí misma y haberme puesto en el candelero declarando mi intención de conquistar mi propia Polonia. Sigo pensando que tengo grandes historias que contar...pero ahora no es el momento, o por lo menos no me apetece. Sinceramente, le tengo una sana envidia a toda la gente que me rodea que está escribiendo a pesar de llevar además muchas más cargas que yo, cargas mucho más pesadas; trabajo, hijos, familia, etc y cuando digo sana, me refiero a pura admiración, no sé cómo lo hacen.

Ahora estoy escribiendo, sí, hoy me apetecía decir esto. No puedo, no quiero(de momento, espero que esto cambie)...y necesito leer más para no avergonzarme de lo que escribo porque siento que no estoy al nivel que pretendo estar. Para ello, me tengo que dedicar a leer cosas que de veras me apasionen y me entrenen la cabeza y desde luego lo que estoy leyendo ahora es una montaña de apuntes que aplasta cualquier intento creativo por parte de mi mente.Eso sí, he decidido dejar de agobiarme por ello y hacer exactamente lo que me de la gana a este respecto.

Hoy he aprendido a escucharme mejor a mí misma. Eso es lo más importante.