sábado, 14 de agosto de 2010

Cabañuelas de agosto

Ayer me pilló una pequeña tormenta estando en casa de unos amigos. Digo pequeña porque no duró mucho, pero llovieron cantáros, ánforas, botijos y todo lo que quieras.

Yo no sé si es la falta de costumbre que hay en Murcia de ver lluvia, pero a mi me encanta. Y me encanta que truene, que se vean rayos en el cielo nocturno, que se huela a humedad en el ambiente.

Cuando mi abuelo estaba bien( por desgracia el pobre ahora se está consumiendo lentamente en un hospital) siempre nos decía en ésta época que eso eran las cabañuelas.

Todos los agricultores saben lo que son las cabañuelas de agosto, mi abuelo no vivía del campo, pero le encantaba, era su hobbie, se podía pasar las horas muertas con sus plantas, sus árboles a los que se subía (le gustaba mucho trepar) y la naturaleza en general. Adivinad de quien he podido sacar yo eso.

Sin desviarme del tema, hablando de cabañuelas, él decía que eran 12 dias que pronosticaban:
- 1 de agosto---> el mismo agosto en el que estamos
- 2 de agosto---> septiembre
- 3 de agosto---> octubre

Y así sucesivamente hasta el dia 12 de agosto.

Nunca tuve una relación muy estrecha con mi abuelo, a veces incluso se le olvidaba mi nombre. Para él, siempre fui "la zagala". Y reconozco que me tocaba la moral entonces.Él era un hombre sencillo que amaba las cosas sencillas y odiaba los conflictos familiares.

Tengo pocos recuerdos de haber pasado tiempo con él, la mayoría son de cuando íbamos al campo y paseábamos por un sendero que llevaba al pino. Yo lo llamaba " el pino",hay muchos pinos en la zona pero en esa parcela solo habia uno y teniais que ver un paisaje de secano totalmente amarillo y marrón, y en medio un pino grande al final de las tierras de su hermano Antonio.

Recuerdo ir con mi hermano y mi primo, detrás de mi abuelo caminando y preguntarnos si teniamos hambre( era la hora de la merienda), nosotros como críos que éramos, le dijimos que sí. Mi abuelo se colgó como un mono de una higuera que teniamos justo al lado y empezó a sacarnos higos. Ya sé que no dijo nada especial pero él, con sus 56 años que tenía mas o menos por aque entonces, estaba fuerte y sano y con mucha energía. Y siempre con su sencillez. Era un hombre muy sensato.

No es porque sea mi abuelo, pero era bastante guapo. Tenía los ojos de un azul de aguamarina, la piel morena y el pelo castaño. O al menos lo recuerdo asi.

Solo he ido una vez al hospital a verlo y con eso tuve suficiente. Ahora está fatal, le dio un derrame cerebral, lleva 7 meses en coma y está esquelético. Lo reconocí por su frente y sus ojos cerrados.

Aquel dia que fui me eché a llorar. Estuve muy enfadada con él mucho tiempo, por cuestiones de familia. He llegado a decir cosas horribles sobre él porque me consumía el rencor. Pero cuando le vi, sin su dentadura, con media cara hundida, con espasmos...le dije que le perdonaba.... Nos hemos pasado una vida viviendo cerca y jamás nos dijimos un simple " te quiero".

Quiero volver a ir al hospital a pedirle perdón. Sé que ahora está como si durmiera, lo más probable es que si nos oye hablar no nos entienda. Nunca hizo nada malo, le culpé de no poner orden en su casa, pero él no podía hacerlo. Era tan bueno y manso como un cordero y yo sé que él irá a la Gloria.

Esta entrada se la dedico a él, a Bernabé. Por todo el tiempo que hemos perdido los dos, toda una vida y jamas nos dimos un abrazo, ni un beso.

Ahora se me salen las lágrimas de ver lo importante que es perdonar a los demás. Así que intentarlo, no sea que un dia os encontreis que habeis querido mucho a alguien y no podais decirselo porque esté en coma.

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