jueves, 3 de enero de 2013

Año Nuevo

Primero de todo, a las pocas personas que leen mi blog...¡Feliz 2013!

He estado inmersa en una apatía tanto emocional como creativa desde el mes de septiembre hasta hoy mismo, que me he levantado pensando que no puedo seguir así.

Hay gente que no usa su blog para hablar de sus cosas personales, lo respeto y hasta pienso que es una buena decisión, pero mi vicio de contar mis cosas es como el tabaco, cuesta mucho dejarlo. Ya han pasado 3 días desde el comienzo del año y yo estaba como en una nube oscura, sin ganas de hablar con nadie ni de ver a nadie. Y hoy me ha venido la idea a la cabeza de que no me escucho a mí misma, de que soy huidiza incluso conmigo misma. La frustración lleva comiéndome con patatas desde finales del 2012 hasta hoy.

El año 2012 para mí ha sido una constante lucha, me han pasado muchas cosas. He conseguido cosas que para mí han sido un gran triunfo, como por ejemplo, el avance que ha dado mi carrera que siempre ha sido la espina que no conseguía sacar ni con las mejores  tenazas forjadas del averno, pero me ha costado Dios y ayuda conseguirlo. Justo en la época de exámenes de junio me vi inmersa en una espiral de bronca familiar y personal que aun estoy "llorando" ( y pongo llorando entre comillas porque soy una persona incapaz de llorar todo lo que necesito). Además de la necesidad de encontrar trabajo. Estoy igual que muchos españoles, harta de que me intenten timar haciendo millones de cursos en los que te cobran un pastón esperando que esa inversión tenga fruto en un medio de vida que me permita ser independiente.

Desde enero de 2012 hasta junio de 2012 estuve matándome a estudiar mañana y tarde para conseguir acabar la carrera en junio. Los resultados fueron buenos, muy buenos, pero no fueron perfectos. Yo quería conseguir algo épico y ....épico no pudo ser. 



El resto del año me lo he pasado huyendo de ese junio. En mi huida, he ido conociendo gente nueva, en su mayoría, gente muy interesante. Y también reencontrándome en ciertos momentos con viejos amigos con los que me siento como en familia. Como en julio del 2012, en casa de Isa en Isla Plana. Gente a la que nunca se lo digo, pero les quiero mucho.


Después en septiembre, otra fase de mi huida fue en cartagineses, donde descubrí una parte de mí que no conocía  que puedo estar durmiendo poco durante 10 días y viviendo una vida totalmente de vampiresa. Dormía durante el día, salía durante la noche y viví la época romana como nunca.




También fue un bálsamo para el dolor reencontrarme con gente a la que quiero mucho, en Valencia. Y asistir a unos Premios Gandalf en los que fui una de las jurados. Con la satisfacción además de que mi amiga Estelwen recibió uno de los premios.


En resumen, el 2012 ha sido un año de éxito sangrante. Pero al menos las cosas importantes como la carrera  han cogido ya la forma del final. Y las que son importantes, pero aun no pueden ser, pues al menos están invernando, a la espera de que cuando llegue la primavera a mi vida se deshielen y vuelva a latir el corazón.

Llevo días recapacitando y creo que necesito coger el toro por los cuernos. Sacudirme la frustración que siento por esta bazofia de tiempos en los que me ha tocado vivir y agarrarme a la vida con uñas y dientes, porque está pasando cada segundo de mi vida y siento que no lo estoy aprovechando al máximo.

Por eso, entre los propósitos del 2013, voy a contar con la siguiente lista...

- Acabar la carrera:

De una vez por todas y para siempre. No volver a tener que pensar en matrículas, no volver a tener que pensar en exámenes, ni en disgustos con profesores, ni con compañeros. Acabar esta etapa de mi vida es una absoluta prioridad que espero cumplir este febrero.

- Encontrar trabajo:

Sigo teniendo en la cabeza la idea de irme fuera, porque no me parece muy factible la idea de encontrarlo por aquí.

- Adelgazar:

Es un clásico. Pero lo cierto es que llevo demasiados años diciendo que voy a volver a mi peso ideal. Esta vez, voy a ser totalmente estricta, no me puedo permitir cumplir los 31 como estoy. Veinte kilos han de dejar de okuparme el cuerpo.

- Escribir:

Tengo que ejercitar de nuevo esta faceta, aunque no me voy a dar demasiada prisa, con los tres propósitos anteriormente dichos voy a empezar el año pisando el acelerador y esta vez no voy a frenar, se ponga lo que se ponga delante.

2013 será un año difícil también, pero creo que más suave que el 2012. Sobretodo será un año de grandes cambios para todos, no sé por qué pero lo presiento.

E intentaré dejarme el vicio de contar cosas personales aquí, o al menos que no sean demasiado personales y convertir el blog en algo interesante de leer.

Gracias a los que habéis leído este blog aunque no estuviese muy trabajado. Muchas gracias.

1 comentario:

Laura dijo...

El propósito que te falta... VISITAR TIERRAS GALLEGAS! :)
Un besiño guapa