sábado, 14 de diciembre de 2013

Crítica de la película "El Hobbit: la desolación de Smaug"

O debería titularse mejor "El Hobbit: La desolación de los Fans". ATENCIÓN: SPOILERS.

Ya que el año pasado empecé con la primera...hay que continuar con la segunda. O como decía Sam "el trabajo que nunca se empieza es el que más tarda en terminarse" .



Lo primero que me gustaría decir es que he ido al cine con mis amigos a disfrutar sencillamente de la ambientación que se ha usado en "El Señor de los Anillos". Ya desde que vi "El Hobbit: Un viaje inesperado" me hice a la idea de que Peter Jackson había estirado el libro no sólo añadiendo cosas de la obra no incluidas en "El Hobbit" sino que había cambiado y metido líneas argumentales que no pintaban para nada en la historia.Y ya sé que es porque el ritmo de una película es diferente al de un libro. No estoy escribiendo esto a modo de plañidera friki decepcionada. Lo hago más bien con resignación rencorosa. Si lo sé, sí, tenemos alguna versión extraña en la mente del síndrome de Estoeselcolmo para volver a gastarnos 7 y picos pavos en el cine en visionar productos de este señor. 

Había cosas de la primera película de "El Hobbit" que toleré y otras que me gustaron siendo aun un cambio. Esta ha sido entrenida pero no la recomendaría para conocer la historia original del Hobbit. Bueno aquí va todo lo que tengo que decir hoy.
  1. Los malos del Hobbit no son los trasgos. Son los orcos. Pero no orcos cualquiera. Son orcos petados a Monster que tienen prácticamente la misma destreza que un elfo.
    Entiendo que estén en la película porque van intrínsecamente asociados al Nigromante.
     Pero la escena de la bajada de los enanos por el río me dejó patidifusa de ver la agilidad que tenían estos cuando en "El Señor de los Anillos" se movían por el campo de batalla como minitanques. 
  2. Un gazapo de relativa importancia. La lluvia que cae antes de entrar al Bosque Negro, ni una barba remojada. 
  3. El propio rey Thranduil. Más que rey elfo parece una de las reinas de Priscilla Reina del Desierto. 
  4. La historia de rollete entre la archiconocida Tauriel, nada menos que comandante de la Guardia del Rey Thranduil, que se enamora en menos de una charla del enano-montaraz Kili y decide, por sus ovarios elficos, irse del reino a curarle una herida mortal sin decir nada ni a Legolas ( que va detrás de ella, literalmente, a pedirle explicaciones) ni al resto de su guardia ni mucho menos a su rey al cual le debe lealtad, saltándose la prohibición expresa de éste de no salir del reino porque ni siquiera se pudo enterar por haberse ido sin avisar. ¡Ah! ¡Cierto!. 
    "A falta de Arwen  en el abismo de Helm bueno es  inventarse una elfa  guerrera para desquitarme de haberme quedado con las ganas de hacer más lo que me de la gana con la historia general" 
    ¿Y qué hace Legolas en esta versión del Hobbit?.Irse de pagafantas  sin escolta con ella a aventurarse, rastreando a los enanos perseguidos por una jauría de orcos, ellos dos solos. El único sucesor del rey. ¡Ah! Es verdad, que no lo necesita, que él solo es capaz de cargarse un mûmak y lo que le echen...
  5. Me gustó la charla entre Smaug y Bilbo. Impresionante Smaug. Pero ver la piedra del Arca entre el montón de oro como si fuese una joya más...mmmm...es un detalle que no me ha gustado. Ni qué decir de lanzarle al dragón oro fundido. Otra cosa inventada.
En fín, seguro que hay más razones por las que crucificar a Peter Jackson, pero por fortuna o por desgracia hacía un montón de tiempo que no me leía "El Hobbit" y por eso no  he sacado más. Pero como dije antes, sabía a lo que iba. Me lo pasé genial con mi gente y eso es lo más importante. 




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