El corazón late a un ritmo lento, cuando vienes a mi presencia y me miras con tus ojos de café solo.Cuando me sonries, caen copos de nieve a nuestro alrededor y todo queda en silencio, pero frente a ti no puedo sentir frio. Al contrario, siento tanto calor como el de un salón con chimenea...
Y sí, ¿te acuerdas?. Todo empezó hace cuatro años, en pleno invierno...
Pero para el mundo puede que fuese invierno, para nosotros fue una precoz primavera, teníamos la timidez de dos niños que se dan un sincero beso. El parque sonrió al vernos. Salió ese dulce sol de invierno, la fuente de nuestro escondrijo manaba agua como bendición y nosotros nos dimos la primera muestra de amor.
Así fue como me contaste tu secreto...y nos descubrimos el uno al otro una vez más. Es increible cómo pasa el tiempo cuando volvemos a nuestro escondite...yo sigo sintiendo que soy una princesa feliz porque he encontrado a mi principe y no habrán mas ranas que besar nunca más.
Y hoy te quiero y te amo todos los dias, todo el dia estás dentro de mí, sentado en mi corazón, como un rey en su trono.
El invierno nunca puede ser triste cuando encuentras el amor de tu vida justo en ese rincón de las estaciones...
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