¿Cuántas veces habremos visto y oído ese surrealista slogan de las compresas de la marca Ausonia?. Es más, ¿cuantas veces nos habremos preguntado que fuman los publicistas para crear semejante spot televisivo?.
Me irrita y me cabrea sobremanera los anuncios de compresas. Una cuando tiene la regla, lo último que se le pasa por la cabeza es esa apariencia de mundo fantástico donde cuando se tiene la regla, se es feliz. Pues no, hoy vengo a cargarme todas esas gilipolleces.
Cuando una tiene la regla está….
- con un dolor que no se va, cuya intensidad puede variar según el dia que te encuentres o según si te has tomado las drogas para poder soportarlo.
- con una hinchazón en los ovarios, en la vagina .
- con cambios de humor por los que encima, a muchos hombres les da por hacer chistes mientras tú andas desorbitada de ira sin saber por qué o completamente hipersensible ( en mi caso es lo segundo). Ellos, claro, no lo entienden.
- con una necesidad muy fuerte de comer cosas dulces, normalmente chocolate. Y esto se debe a que cuando estamos con el período , abrimos una ventana y tiramos a la calle un montón de hierro del organismo.
- cabreada además porque te salen granitos y no de esos que son pequeños,no no, de los GRANDES y menos oportunos, que te salen en la nariz o en el mentón y DUELEN. Perdon si estoy siendo muy escatológica.
- constantemente cambiando de compresa porque nos aterra que nos huela la “ cueva del amor”, lo cual supone un gasto adicional, o en su defecto, un tampón que cuidadosamente tenemos que guardar bien porque si alguno lo ve, seguro que hará chistes sobre su función o su tamaño…de verdad que algunos son unos viciosos ¬¬…y tienes de todo. Chistes sobre compresas de alas, sin alas, extraabsorbentes, normales, etc...las mujeres con menstruación somos el blanco fácil de los monologuistas.
Y con todo eso, te sientas en tu sofá, te pones tu tele, haces zapping y o bien te encuentras a una señora de rojo que persigue a una chica todo el tiempo o a unas bailarinas de Bolliwood y de “años 50” con unas falditas muy cortas moviéndose más felices que un tonto mirando embobado un lápiz.
Y te ves a ti misma, con el pijama, hinchada, con tu tableta de chocolate que te hará engordar además del hinchamiento propio de la regla, irascible y con un ENORME grano en la nariz….y te preguntas….¿ a que huelen los idiotas?.
Me irrita y me cabrea sobremanera los anuncios de compresas. Una cuando tiene la regla, lo último que se le pasa por la cabeza es esa apariencia de mundo fantástico donde cuando se tiene la regla, se es feliz. Pues no, hoy vengo a cargarme todas esas gilipolleces.
Cuando una tiene la regla está….
- con un dolor que no se va, cuya intensidad puede variar según el dia que te encuentres o según si te has tomado las drogas para poder soportarlo.
- con una hinchazón en los ovarios, en la vagina .
- con cambios de humor por los que encima, a muchos hombres les da por hacer chistes mientras tú andas desorbitada de ira sin saber por qué o completamente hipersensible ( en mi caso es lo segundo). Ellos, claro, no lo entienden.
- con una necesidad muy fuerte de comer cosas dulces, normalmente chocolate. Y esto se debe a que cuando estamos con el período , abrimos una ventana y tiramos a la calle un montón de hierro del organismo.
- cabreada además porque te salen granitos y no de esos que son pequeños,no no, de los GRANDES y menos oportunos, que te salen en la nariz o en el mentón y DUELEN. Perdon si estoy siendo muy escatológica.
- constantemente cambiando de compresa porque nos aterra que nos huela la “ cueva del amor”, lo cual supone un gasto adicional, o en su defecto, un tampón que cuidadosamente tenemos que guardar bien porque si alguno lo ve, seguro que hará chistes sobre su función o su tamaño…de verdad que algunos son unos viciosos ¬¬…y tienes de todo. Chistes sobre compresas de alas, sin alas, extraabsorbentes, normales, etc...las mujeres con menstruación somos el blanco fácil de los monologuistas.
Y con todo eso, te sientas en tu sofá, te pones tu tele, haces zapping y o bien te encuentras a una señora de rojo que persigue a una chica todo el tiempo o a unas bailarinas de Bolliwood y de “años 50” con unas falditas muy cortas moviéndose más felices que un tonto mirando embobado un lápiz.
Y te ves a ti misma, con el pijama, hinchada, con tu tableta de chocolate que te hará engordar además del hinchamiento propio de la regla, irascible y con un ENORME grano en la nariz….y te preguntas….¿ a que huelen los idiotas?.
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