Esta entrada se la voy a dedicar a Estelwen Ancalimë y a Tindomion. Leyendo el pequeño relato "Ellos" junto con esta explicación creo que queda bastante claro el por qué.
Como todos sabéis, hoy es San Valentín y los enamorados (los que quieren, claro) y Hollywood lo llevan celebrando décadas a su manera. A Hollywood le encanta sacar tajada de ello y siempre hay un estreno moñas de turno a la vuelta de la esquina. Este año hemos tenido el dichoso "50 sombras de Grey" viernes 13, del cual citando lo dicho por mi amiga Brannwen, "coincide asimismo con el título de una película de terror en la que moría hasta el repartidor de palomitas en la entrada del cine y de las maneras más absurdas posibles". Y yo estoy de acuerdo, sólo que al caso lo que han ido muriendo son muchas neuronas femeninas, no me ha hecho falta leerme el susodicho libro para tener eso bien claro, no se puede esperar más del argumento de un fanfic de Crepusculo.
En realidad aunque es el día de los enamorados no he venido a hablar de ello, si queréis saber mi opinión sobre la festividad la podéis leer aquí. De lo que me gustaría hablar, siguiendo el hilo de la entrada anterior, es de otra de las facetas que me fastidian de la televisión y del cine. Y es que también a los frikis se nos maltrata en el aspecto emocional, quizás más que en ninguna otra cosa. ¿Quién no ha visto una serie o película que deje como pajeros adalides del onanismo e inadaptados a chicos con gafas y la habitación llena de comics? ¿O la típica película de la chica inadaptada que pretende liarse con el guaperas de la clase y éste solo le hace caso cuando ella se transforma en otra Barbie del mostrador hormonal?. Y que nadie me diga que las cosas ahora son diferentes porque esa incapacidad social se sigue vendiendo en Big Bang Theory.
Entiendo que Big Bang Theory es una sitcom y que por tanto su objetivo es el entretenimiento a través de la comedia, pero no recibe el mismo tratamiento que Friends, en la cual se dan situaciones puramente románticas y atractivas para el público además del humor. Y como este hay muchos más ejemplos que no voy a mencionar porque ahora me gustaría centrarme en cómo entiende el amor un friki. Como preludio, aquí podéis leer una entrada del blog de "Una de Rizos" en el que a pesar del uso esteriotipado que implican algunos aspectos que las personas que tienen este tipo de aficiones culturales deja claro una cosa muy importante. Los frikis por lo general son personas que valoran a sus congéneres con todo, rasgo que últimamente en esta sociedad va en caída.
Porque el amor, tratado en la mayoría de novelas de fantasía se trata como debe ser, como algo que nos eleva y nos llena de felicidad vestida de "para siempre", algo cuya magia consiste en una elevación espiritual que nos hace capaces de viajar lejos con nuestro ser amado, defenderle ante ejércitos, dragones, seres oscuros, gigantes... de mirarle a los ojos y descubrir lo hermoso del universo porque por fortuna en esa gran inmensidad de la dimensión que se crea en la imaginación dos personas se aman en otra historia con otros nombres. Y que por si fuera poco, se tienen para estrecharse entre brazos y fundirse el uno con el otro en esta vida, en esos cuerpos, cuerpos que amarán con locura ajenos a lo que este mundo considera como bello, porque hay belleza en la imperfección.
Me gustaría aportar hoy una historia real, una historia romántica entre frikis que espero que enmarque la idea que tengo de cómo debería el cine tratarnos en este aspecto como "tribu urbana". Aquí os la dejo.
Ella llegó al hotel donde se celebraba una reunión anual. Esta reunión... aun a día de hoy...cuando se cruza la puerta del lugar que la organización designa, el mundo cambia completamente y todo se llena de magia. Algo que J.K.Rowling describió perfectamente cuando el pequeño Harry Potter atravesó el anden 9 y 1/3 de la estación de trenes de King's Cross en Londres. Desde aquel momento, al igual que Harry, el único peso que arrastraba era el de su maleta y de igual forma todos aquellos que fueron llegando al lugar. Todo estaba como en un sueño, había decorados medievales en la entrada y gente vestida de elfos, enanos, hobbits...hombres de Gondor... no había lugar a dudas, había llegado a la Tierra Media. Y por primera vez en sus 23 años se sintió como en casa en un lugar lleno de desconocidos, aunque lo de desconocidos empezó a desvanecerse en la primera comida. Fue un gran momento para ponerse al día en cosas importantes para alguien a quien le había tocado desempeñar un papel guerrero en el rol en vivo que se celebraría al día siguiente. Tuvo suerte. Otros y otras estaban como ella, fue muy agradable compartir gustos y costumbres con gente a la que con tiempo llamaría amigos. Además, había alguien que ya tenía experiencia en esos menesteres y también tenía que ponerse al día en lo que iba a ser el evento, pues en estas cosas cuanta más información inicial se tenga mejor desarrollo tendrá su personaje durante el juego. Él.
Se ofreció a Ella para ayudarle a manejar una espada de gomaespuma y se fueron a ensayar al patio. Parecía mentira, Ella no había cogido una espada de estas en su vida pero no se le daba mal y asentía a todas las indicaciones que Él le iba dando sobre esgrima básica, era una chica lista, aprendía bastante rápido y Él un buen maestro. Cualquiera pensaría que sólo estaban entrenando, pero lo cierto es que eso dejó de ser el único interés. El creciente ruido que los rodeaba pronto empezó a dejar de existir, la adrenalina permitió que ambos se concentraran. Aunque esa concentración no estaba precisamente del todo en la guardia, en las fintas o en los pases. Leves roces en cada postura que cruzaban espadas...miradas en cada paso entre ellos...la intensidad del conjunto se había convertido en una extraña danza con música ausente donde el ritmo se marcaba con la percepción de otros detalles. Cuando pararon...los dos desde ese momento supieron que debían vencer aquella distancia prudencial que estaba enmascarando la realidad que acababa de suceder entre ellos, sin palabras. En su mente, los pasos los llevaban a otras actividades pero su corazón empezaba a mandar señales de que no querían alejarse el uno del otro nunca más.
Aquella noche Ella visitó el jardín donde otros leyeron cuentos a la luz de las velas, vestida de dama gótica, cargando su mente de inquietud pero aún de esperanza. Él se acercó a ella y la abrazó rodeándola con su capa negra. Volvieron a mirarse a los ojos, con una última barrera, una frase "sé que sólo seré feliz con alguien tan friki como tú". Y se besaron sellando su destino como Beren y Luthien.
No, esta no es una historia de amor trágica en la que la felicidad dura como una cerilla encendida. Esto no. Podría decir que el final ha sido como en los cuentos, que se casaron y vivieron juntos para siempre, aunque sí, este príncipe y esta princesa se casaron. Y sí, viven felices. Pero lo más hermoso de todo es que ese amor se hizo alma y carne en forma de una preciosa niña.
¿Se ha acabado?. No, me niego a poner un fin, este cuento seguirá. No es la única historia de amor entre frikis que conozco. Y es que no, el romanticismo no es lo que vende Hollywood.
Espero que os haya gustado. Así es como creo que deberían tratarnos, relatando las cosas con este perfil.
Como todos sabéis, hoy es San Valentín y los enamorados (los que quieren, claro) y Hollywood lo llevan celebrando décadas a su manera. A Hollywood le encanta sacar tajada de ello y siempre hay un estreno moñas de turno a la vuelta de la esquina. Este año hemos tenido el dichoso "50 sombras de Grey" viernes 13, del cual citando lo dicho por mi amiga Brannwen, "coincide asimismo con el título de una película de terror en la que moría hasta el repartidor de palomitas en la entrada del cine y de las maneras más absurdas posibles". Y yo estoy de acuerdo, sólo que al caso lo que han ido muriendo son muchas neuronas femeninas, no me ha hecho falta leerme el susodicho libro para tener eso bien claro, no se puede esperar más del argumento de un fanfic de Crepusculo.
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| Así estaban algunos cines este viernes. |
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| Ninguno de los 4 integrantes iniciales del grupo, es decir, Leonard, Howard, Raj y Sheldon tiene las habilidades sociales propias de una persona normal y aunque todos acaban teniendo pareja sus relaciones son usadas en la serie como mofa. |
Entiendo que Big Bang Theory es una sitcom y que por tanto su objetivo es el entretenimiento a través de la comedia, pero no recibe el mismo tratamiento que Friends, en la cual se dan situaciones puramente románticas y atractivas para el público además del humor. Y como este hay muchos más ejemplos que no voy a mencionar porque ahora me gustaría centrarme en cómo entiende el amor un friki. Como preludio, aquí podéis leer una entrada del blog de "Una de Rizos" en el que a pesar del uso esteriotipado que implican algunos aspectos que las personas que tienen este tipo de aficiones culturales deja claro una cosa muy importante. Los frikis por lo general son personas que valoran a sus congéneres con todo, rasgo que últimamente en esta sociedad va en caída.
Porque el amor, tratado en la mayoría de novelas de fantasía se trata como debe ser, como algo que nos eleva y nos llena de felicidad vestida de "para siempre", algo cuya magia consiste en una elevación espiritual que nos hace capaces de viajar lejos con nuestro ser amado, defenderle ante ejércitos, dragones, seres oscuros, gigantes... de mirarle a los ojos y descubrir lo hermoso del universo porque por fortuna en esa gran inmensidad de la dimensión que se crea en la imaginación dos personas se aman en otra historia con otros nombres. Y que por si fuera poco, se tienen para estrecharse entre brazos y fundirse el uno con el otro en esta vida, en esos cuerpos, cuerpos que amarán con locura ajenos a lo que este mundo considera como bello, porque hay belleza en la imperfección.
Me gustaría aportar hoy una historia real, una historia romántica entre frikis que espero que enmarque la idea que tengo de cómo debería el cine tratarnos en este aspecto como "tribu urbana". Aquí os la dejo.
Ellos
Ella llegó al hotel donde se celebraba una reunión anual. Esta reunión... aun a día de hoy...cuando se cruza la puerta del lugar que la organización designa, el mundo cambia completamente y todo se llena de magia. Algo que J.K.Rowling describió perfectamente cuando el pequeño Harry Potter atravesó el anden 9 y 1/3 de la estación de trenes de King's Cross en Londres. Desde aquel momento, al igual que Harry, el único peso que arrastraba era el de su maleta y de igual forma todos aquellos que fueron llegando al lugar. Todo estaba como en un sueño, había decorados medievales en la entrada y gente vestida de elfos, enanos, hobbits...hombres de Gondor... no había lugar a dudas, había llegado a la Tierra Media. Y por primera vez en sus 23 años se sintió como en casa en un lugar lleno de desconocidos, aunque lo de desconocidos empezó a desvanecerse en la primera comida. Fue un gran momento para ponerse al día en cosas importantes para alguien a quien le había tocado desempeñar un papel guerrero en el rol en vivo que se celebraría al día siguiente. Tuvo suerte. Otros y otras estaban como ella, fue muy agradable compartir gustos y costumbres con gente a la que con tiempo llamaría amigos. Además, había alguien que ya tenía experiencia en esos menesteres y también tenía que ponerse al día en lo que iba a ser el evento, pues en estas cosas cuanta más información inicial se tenga mejor desarrollo tendrá su personaje durante el juego. Él.
Se ofreció a Ella para ayudarle a manejar una espada de gomaespuma y se fueron a ensayar al patio. Parecía mentira, Ella no había cogido una espada de estas en su vida pero no se le daba mal y asentía a todas las indicaciones que Él le iba dando sobre esgrima básica, era una chica lista, aprendía bastante rápido y Él un buen maestro. Cualquiera pensaría que sólo estaban entrenando, pero lo cierto es que eso dejó de ser el único interés. El creciente ruido que los rodeaba pronto empezó a dejar de existir, la adrenalina permitió que ambos se concentraran. Aunque esa concentración no estaba precisamente del todo en la guardia, en las fintas o en los pases. Leves roces en cada postura que cruzaban espadas...miradas en cada paso entre ellos...la intensidad del conjunto se había convertido en una extraña danza con música ausente donde el ritmo se marcaba con la percepción de otros detalles. Cuando pararon...los dos desde ese momento supieron que debían vencer aquella distancia prudencial que estaba enmascarando la realidad que acababa de suceder entre ellos, sin palabras. En su mente, los pasos los llevaban a otras actividades pero su corazón empezaba a mandar señales de que no querían alejarse el uno del otro nunca más.
Aquella noche Ella visitó el jardín donde otros leyeron cuentos a la luz de las velas, vestida de dama gótica, cargando su mente de inquietud pero aún de esperanza. Él se acercó a ella y la abrazó rodeándola con su capa negra. Volvieron a mirarse a los ojos, con una última barrera, una frase "sé que sólo seré feliz con alguien tan friki como tú". Y se besaron sellando su destino como Beren y Luthien.
No, esta no es una historia de amor trágica en la que la felicidad dura como una cerilla encendida. Esto no. Podría decir que el final ha sido como en los cuentos, que se casaron y vivieron juntos para siempre, aunque sí, este príncipe y esta princesa se casaron. Y sí, viven felices. Pero lo más hermoso de todo es que ese amor se hizo alma y carne en forma de una preciosa niña.
No fin (xD)
¿Se ha acabado?. No, me niego a poner un fin, este cuento seguirá. No es la única historia de amor entre frikis que conozco. Y es que no, el romanticismo no es lo que vende Hollywood.
Espero que os haya gustado. Así es como creo que deberían tratarnos, relatando las cosas con este perfil.
2 comentarios:
Jooo, esto sí que no me lo esperaba. ¡¡Te ha quedado precioso!! Y muy realista, doy fe *^^*
Por cierto, completamente de acuerdo contigo, ¡¡basta ya de retratarnos como si fuésemos una banda de ineptos sociales que tratan el amor y el sexo como la zorra trató a la uvas!! Que también tenemos nuestro corazconcito :-)
No sabes cuanto me alegro de que te haya gustado ^_^.
Me temo que hasta que alguien no se atreva a guionizar con respeto una historia de amor en este plan y tenga cierto éxito literario, nos seguirán choteando. Me fastidia mucho que se tome como romantico una historia como la de "50 de sombras de Grey" porque la idea central es que ella deja su dignidad a un lado y permite que la humillación a la que él la somete se entienda como afecto. Que me llamen pastelosa, pero echo de menos el "All for love" de Bryan Adams, la canción es preciosa y la letra refleja perfectamente lo que es el amor. En los 90 se retrataban mejor estas cosas.
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