Supersticiones de las plantas.

El otro día hablando con mi madre hicimos recuento de las plantas que tenía mi bisabuela en su patio. Tenía muchísimas y bien cuidadas, me enorgullece decir que el amor por el verde me tuvo que venir de ella. Aun conservamos en casa una suya, la Crásula ovata (planta de Jade), una suculenta que como podéis ver en la foto arriba, parece un árbol del desierto. Lo más curioso de esta planta, aparte de su aspecto, es que tiene dos variedades que se llaman C.argentea Gollum  que tiene las hojas con forma de trompetilla, como las orejas de Shrek y C.argentea Hobbit cuyas hojas tienen una coloración rojiza en el borde, me encanta que Tolkien tenga su pequeño homenaje incluso en lo que respecta a parte de mi oficio (los ITA's tenemos competencias para el diseño de parques y jardines también). El caso es que haciendo recopilación nos dimos cuenta de que muchas de ellas las tenía por el boca a boca vecinal en el que se comparten remedios contra el mal de ojo y la mala suerte, aun así os puedo asegurar que tenía su patio hecho un jardín del Eden aunque esa sea en parte la razón. Así, hablando del tema pensé en hacer esta entrada. He de decir que sólo voy a comentar las supersticiones que conozco de primera mano, sé que por Internet hay muchísima más información de especies que tienen sus propias leyendas pero estas son aquellas que llevo escuchando desde bien niña. No sé si echarle la culpa al feng-shui, a la magia wicca o vete a saber porque con el rollo este de las energías universales aun en el siglo XXI tenemos gente que se ha empecinado en señalar a algunas plantas con el dedo como se lleva haciendo a los gatos negros en la Edad Media. Superstición significa, según la RAE, "creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón" , y por lo tanto todos los usos que se le dan a estas plantas más allá del ornamental son MENTIRA.

 Planta del dinero (Plectanthrus)

No sé vosotros pero esta es la que más he visto en los patios de señoras mayores y no tan mayores aquí en Murcia. Dicen que si te regalan una (te la tienen que regalar, no vale comprarla tú) no falta el dinero en tu casa. No tengo ni idea del origen de esta superstición pero creo que puede deberse a la forma redonda de las hojas que a la imaginación popular evocan monedas. Y eso unido a la frondosidad propia del vegetal puede dar lugar a pensar en abundancia. No, tenerla no os hará más ricos.

 Rosa de Jericó (Anastatica hierochuntica)


Esta planta ha viajado mucho por las casas de nuestras abuelas debido a la leyenda que cuenta que cuando Cristo anduvo los 40 días y 40 noches haciendo ayuno en el monte, se moría de sed y esta planta llegó a sus pies en forma de cogollito seco (como podéis ver en la esquina izquierda de la foto) y se abrió para ofrecerle al Señor toda el agua que conservaba en su interior. Por ello Jesús la bendijo. Las personas que la han tenido o la tienen en su casa como una especie de reliquia arbórea que las acerca a Cristo y le dan el tratamiento que le dan a figuras de santos o vírgenes. Como católica me enerva que se hagan este tipo de cosas porque es pura idolatría. Rezan a la planta esperando que sus propiedades mágicas les curen enfermedades o les atraiga la prosperidad a  casa. Y es una pena, porque esta planta es muy bonita. Al disponer de agua reverdece y se abre como un rosetón como podéis ver en la foto y cuando no, se seca y se cierra en sí misma. Es muy curioso este mecanismo de supervivencia.

Seta de la suerte (o algo parecido)

No, no es una planta, pero la incluyo porque como producto hortícola se la "vende" junto a otros especímenes del Reino Plantae, todos sabéis que las setas son del Reino Fungi y...me averguenza reconocerlo pero yo he tenido esta seta en mi casa pensando, pues bueno, que daría suerte y demás. No estoy segura de si era concretamente ésta pero lo que recuerdo es que tenía un aspecto baboso, con forma de tortilla y se la pasaban los niños en el colegio de la misma forma que se pasan los mensajes en cadena. Si te negabas a acoger a una te caían varios años de mala suerte. Así que tuve una de estas a los 7 u 8 años. Fue una experiencia bastante asquerosa y desde luego mi suerte no cambió a mejor por tener a esta cosa en un plato criandose echando peste. Es más, me pongo a recordar el aspecto que tenía y se me está encogiendo el estómago porque acabo de merendar, así que pasemos a otra cosa.

Cactus

¿Cuantas veces habréis oído que es bueno tener un cactus pegado al ordenador para que absorba la radiación?. Lo siento, tampoco es cierto. Los cactus absorben la radiación como todas las plantas, la que llega a la Tierra y la que refleja la Tierra, además pensad una cosa, si realmente el cactus tuviera esta propiedad, para protegernos habría que colocarlo como pantalla entre el pc y nosotros, lo cual no es práctico porque son o suelen ser pequeños y la radiación que emite el ordenador va en todas direcciones, con lo que ni aun así serviría para eso y obviamente nadie va a colocar un cactus gigante entre la pantalla del ordenador y uno mismo, ejem, ya me entendéis.

Hortensia (Hydrangea macrophylla)

Esta pobre planta es la que se lleva la peor fama de todas. Quizás por la parte que me toca pienso que es así (porque no he conocido señora de edad avanzada que no le haya dicho a mi madre que se deshaga de ella) debido a aquella leyenda británica que dice que si se tienen hortensias en casa, las mujeres solteras no llegan a casarse nunca. Y las casadas se separan. Ésta, al menos en Cartagena, ha llevado a bastante gente que conozco a tirar las macetas a la basura por miedo a acabar vistiendo santos. Creo que esto se debe a lo  que la flor significaba en el siglo XIX, tengo entendido que cuando un admirador sentía el despecho de la dama que era objeto de su pasión, le regalaba un pomo de hortensia para decirle que no tenía corazón y que seguramente era una frígida. A lo mejor el hecho de que le hubiesen regalado esta flor a una chica hacía correr el rumor de que era una mala mujer y por tanto ningún hombre estaría dispuesto a casarse con una fémina de tal fama. Esto es suposición mía, por supuesto.

Yo le tengo un especial cariño a la hortensia porque me recuerda a Galicia. Aquí las tenemos como planta en maceta pero allí se hacen arbustos enormes que crecen salvajes en los laterales de las carreteras. Pienso además que es otra víctima de los prejuicios porque en España ha tenido más peso esta leyenda negra que otra que viene de Francia (a lo mejor por lo mal que nos hemos llevado históricamente con los franceses). El caso es que la leyenda francesa dice que al rey Luis XIV de Francia le encantaban las plantas y con deseo de encontrar para su colección nuevas especies mandó una expedición con destino a lugares exóticos. Bien, pues la tripulación además de contar con marineros tenía un polizón (mejor dicho una polizón) que se coló disfrazada de grumete. Cuando llegaron a Brasil toda la tripulación fue apresada por nativos pero gracias a la inteligencia y a la valentía de esta mujer salieron ilesos del encuentro. Al volver a Francia descubrieron que el grumete del barco era una mujer que tenía ganas de conocer el mundo y cuando llegó a oídos del rey esta historia decidió darle el honor de poner su nombre a una de las especies que trajeron de Brasil, así esta planta se llamó Hortensia (de Hortense). Y de esta forma, en Francia, las hortensias son las flores de la valentía y la determinación.

Es posible que esta leyenda tenga parte de verdad en que hay una variedad de hortensia originaria de Sudamérica, pero la hortensia como tal tiene origen en Asia. Pero desde luego no por tenerla en casa os vais a quedar solteras, de ser así, ninguna gallega se casaría. Así que no desperdiciéis la oportunidad de tener una flor tan bonita en casa a la cual, modificando la acidez del sustrato la podéis cambiar de rosa a azul. Es una preciosidad.

Disfrutad de la naturaleza en todo su esplendor sin miedo ni coacciones. Ya sean animales o plantas, sobretodo ahora que viene la primavera en poco tiempo y la tierra nos abre sus flores como las cartas de amor que Dios manda a sus hijos. La Creación es un regalo.